lunes, 28 de septiembre de 2009

Jamás serás maestro si...

Jamás serás maestro...

Si tu clase tiene más parentesco a una oficina que con tu hogar.

Si tus ojos son dos látigos permanentemente dispuestos para el castigo visual, si tus nervios explotan mil veces al día.

Si tus frases en vez de caricia, son púas que arañan, si necesitas un arsenal de gritos para tus combates diarios.

Si los niños llegan recelosos a tu escuela, como llegan los enfermos al hospital. Y si te aceptan, no como alimento grato, sino como una medicina obligada.

Si al abrir la puerta de la escuela parece que bostezaras y al cerrarse sonrieras.

Si tu escuela, además de un cuerpo, no tiene alma. Si no comprendes que el alma de cada niño es un libro en blanco el cual estás escribiendo para toda la vida.

Y si, en vez de escribir en ese libro himnos triunfales, te contentas con escribir mediocridades y ramplonerías.

Si obtienes bajas laborales sin necesitarlas y si trabajas solo cuando te fiscalizan.

Jamás serás maestro

3 comentarios:

  1. Gracias por este bello post, después de leer esto, seguro que tu si eres MAESTRA.

    Un abrazo Noemí.

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  2. Hoy leí esto y me acordé de ustedes: "Considero que el mayor bien que poseo es mi capacidad para despertar entusiasmo entre los hombres, y que la forma de desarrollar lo mejor que hay en el hombre es por medio del aprecio y el aliento. (...) Creo que se debe dar a una persona un incentivo para que trabaje. Por eso siempre estoy deseoso de ensalzar (...) si algo me gusta, soy caluroso en mi aprobación y generoso en mis elogios"
    Por estas palabras se les reconoce y por los hechos se les envidia.

    Un beso y un fuerte abrazo

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  3. Me ha encantado este post... ¡Muchas gracias por compartirlo! Ojalá yo pueda ser maestra "de esas de verdad" muy pronto. Un besito.

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